Cada experiencia crea conceptos, que a su vez crean un valor, reforzando nuestros sistemas de creencias y conduciendo nuestro sentido de lo bueno o malo, y el bien y el mal. La adicción a la creación de experiencias constantes que te desvía de la inmensidad del SER y tu conciencia dinámica. La adicción a saber, la adicción a acumular tanto conocimiento innecesario, que puede ser demasiado superficial para ser digerido, es un crimen hacia tus percepciones internas.

Aprender a experimentar sin adquirir la densidad es una habilidad de sabios. Si estamos vivos en el planeta, se nos pide jugar, y tener experiencias, sin embargo, también se nos pide recordar que no son más que una herramienta de aprendizaje y no una identidad.

Aquí algunos consejos sobre cómo jugar tus experiencias y evitar la atracción gravitacional de la identificación.

1.-Saber que tus experiencias son un juego.

Recuerda que todas tus experiencias como el tiempo que pasa en el interior de la atmósfera de tu ser. Ellas están ahí porque TÚ las diseñas, y son puntos o desafíos para que las puedas cumplir.

2.-Juega tus experiencias 100%

Cuando completamos física, mental y emocionalmente nuestras experiencias, tenemos más oportunidad de entender y cumplir nuestra lección. La actividad intensa no es una cosa mala, sin embargo, mide y equilibra tus experiencias con el descanso y la meditación. Las experiencias que están completamente entendidas, consiguen establecerse en uno mismo y sirven como base para nuestra próxima lección. No te reprimas, pero se sensible al dejar ir y descansar.

3.- No le des valor a sus experiencias.

La tendencia a catalogar las experiencias con opiniones o con el valor del bien o del mal es un hábito que te mantendrá conectado a la misma lección. Siempre y cuando tienes un concepto acerca de tus experiencias, estás permaneciendo en una prisión. Una vez más, no se trata de ir a través de las experiencias sin atención, simplemente no dejes que esos valores sean tu guía a la siguiente experiencia. Deja que los valores pasen y se muevan en fresco en tu próxima lección.

4.- Permanecer inocente

Silencio, meditación y compatibilidad con el flujo de la vida, son atributos clave para mantener la inocencia. Acepta lo bueno y lo malo, te mueves junto con el momento presente, y sabes que la verdad es revelada cuando te estás rindiendo en movimiento. La inocencia es tu mejor aliado. No culpes a Dios, ni qué te culpes o culpes a cualquier otra persona acerca de su vida. Tienes que ser como un niño, confiando, también tienes que ser como un sabio, alerta, neutral y comprender que está siendo guiado, amado y apoyado.

5.- Revisa los conceptos procedentes de las experiencias pasadas.

Toma una experiencia en tu vida que tenga algún significado o que todavía sientas que ha hecho una marca en tu percepción. Ve la situación como una película, donde tú eres el protagonista. Toma las piezas más grandes de tiempo, o el tiempo en que tu experiencia se llevó a cabo. Una vez que hayas identificado a los personajes y el final de la situación, revisa que opinión has construido. Esta opinión y declaración es la base de tu realidad actual.
Usted puede desmagnetizar esa opinión, simplemente por esta 100% presente y aceptar que la experiencia fue parte de tu aprendizaje, y que has creado mediante la puesta en acción de otros valores y conceptos.

Al estar desvinculado de los conceptos de la creación de cada experiencia, ganas energía, inocencia, alegría y un sentido de aventura. Se crea un aura de valentía, de neutralidad y compasión por tu vida.

La verdad sólo prevalecerá cuando das a tus experiencias el valor real que tienen; apr