¿Te has parado a pensar cuantas veces comes sin sentir hambre real? En estas líneas nos adentramos en un problema muy frecuente, particularmente entre las mujeres. Se trata del hambre emocional, veremos qué es y cómo reducirlo con Ᾱyurveda.

Introducción

La principal razón por la que comemos es mantener el nivel de energía necesaria para vivir. Los bebés y los animales sanos son capaces de regular la cantidad de comida que ingieren, por eso solo comen cuando sienten hambre y no presentan sobrepeso, ni obesidad. Esta situación es un estado fisiológico saludable, por tanto a las personas en equilibrio, desde un punto de vista ayurvédico, no les supone ninguna dificultad mantenerlo.

Sin embargo, no solo comemos cuando sentimos hambre a nivel fisiológico, sino que lo hacemos por muchas otras razones. Por ejemplo, las comidas de las celebraciones, las rutinas de horarios establecidos, etc. Por supuesto, otra de las razones, la que nos ocupa en este artículo, es las emociones.

¿Qué es el hambre emocional y por qué aparece?

Se conoce como hambre emocional a la necesidad impulsiva de comer motivada por emociones como la ansiedad, el estrés, el aburrimiento, la tristeza, etc.

En principio la comida satisface el hambre, una necesidad fisiológica para mantener el funcionamiento correcto del cuerpo. Entonces, nos podemos preguntar ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué los sentimientos o las emociones  nos impulsan a comer?

El Ayurveda nos aporta luz a estas preguntas

Ayurveda concibe a la persona como un todo que comprende varios aspectos: el cuerpo, el corazón, la mente, el espíritu. Por tanto, para lograr la satisfacción total debemos nutrir todos estos aspectos de nosotros mismos y para lograrlo, la comida no es suficiente.

La satisfacción se consigue cuando nutrimos todos estos aspectos de nosotros mismos de forma correcta:

  • El cuerpo con alimentos sanos.
  • El corazón con alegría y amor.
  • La mente con conocimientos.
  • El espíritu con consciencia.

Y cuando algún aspecto no es nutrido, entonces la comida es la nutrición que aportamos de manera inconsciente en un intento de satisfacer las otras áreas de nuestro ser. Esta es la razón por la que el hambre emocional es tan frecuente en nuestros días. La comida se convierte en la sustitución del alimento del corazón, de la mente y del espíritu.

Además, no hay que olvidar que la comida aporta placer. Ese sentimiento de felicidad puede desembocar en alguna de las siguientes situaciones que además son susceptibles de encadenarse una tras otra:

Comer normal → Comer en exceso → Ansias de comer → Adicción a la comida

sin hambre emocional

¿Sufres de hambre emocional?

Antes de continuar a aportar soluciones a este problema, primero debes valorar cuál es tú situación respecto al hambre emocional.

Para saber si sufres de hambre emocional, observa si aprecias en ti los siguientes factores:

  • El hambre es repentina, no sientes un hambre progresiva como ocurre con el hambre real.
  • Sientes ganas de comer alimentos insanos, azucarados, o grasos, no te saciarás con una fruta o una comida equilibrada.
  • Puedes seguir sintiendo hambre incluso después de comer.
  • Aparece un sentimiento de culpabilidad, irritación o tristeza.

El hambre emocional puede desencadenar problemas a varios niveles, tal como se mencionó anteriormente.

En una situación normal, es decir en la que se come normalmente, se desencadena una sensación agradable en la que el nivel de energía y el estado anímico son positivos.

Sin embargo, cuando surge el hambre emocional podemos llegar a experimentar las siguientes situaciones:

Comer en exceso, entonces la sensación es agradable en el momento, pero después te sientes bajo de energía.

Comer con un ansia por la comida, en este caso inmediatamente el sentimiento es negativo, puedes sentir culpa, remordimientos, etc.

Y, por último, la adicción a la comida que conlleva sufrimiento, deterioro de la salud, baja autoestima, etc.

En todo caso la solución es posible, sin embargo, el esfuerzo y la estrategia a seguir para lograr vencer estas situaciones serán diferentes.

hambre emocional

Consecuencias del hambre emocional

Muchas son las consecuencias del hambre emocional, especialmente si se mantienen en el tiempo. Como hemos visto pueden desencadenar en situaciones como: comer en exceso, comer con ansiedad y por último en adicción por la comida.

Estas situaciones afectarán en distintos niveles a nuestra salud emocional. Podemos sentir culpabilidad, baja autoestima, resignación, falta de motivación, tristeza, así como un largo etc.

Pero las consecuencias no quedan en el plano mental y emocional de nuestro ser, sino que afectan al plano físico.

Las hormonas desencadenantes de la sensación del hambre y la saciedad no funcionarán de manera adecuada, del mismo modo los niveles de insulina y de azúcar en sangre se verán gravemente afectados.

El efecto más evidente es el aumento de peso ya sea el sobrepeso o la obesidad.

Muchas de las personas que sufren de sobrepeso sienten como única preocupación lograr bajar algunos kilos con dieta. Sin embargo, no son conscientes de que probablemente la raíz de esa preocupación está en sus emociones, en la insatisfacción que sienten en ciertos aspectos de su vida.

 

Primer paso para vencer el hambre emocional

Como ya se ha mencionado, existen muchas razones emocionales que llevan a comer sin hambre. Lo primero es detectar cuál es la motivación que te lleva a comer sin tener hambre verdadera.

Para eso, obsérvate y hazte las siguientes preguntas:

  • ¿Comes cuando estás distraído?

Normalmente cuando ves la tele, estás en compañía de amigos en un restaurante, tienes prisa, sientes que debes acabar el plato…

  • ¿Comes cuando me invaden emociones «negativas»?

Como tristeza, soledad, ansiedad, indecisión, estrés, preocupación, sentimiento de disgusto con tu cuerpo, etc. Lo más probable es que según tu constitución las emociones que predominen correspondan a tu dosha dominante a nivel psicológico.

Cuando el motivo que nos impulsa a comer está en relación con el aburrimiento o la distracción, entonces la solución suele ser más fácil de conseguir en el tiempo.

Si el motivo que nos impulsa a comer se relaciona con el resto de las emociones “negativas” el proceso suele ser algo más lento.

vencer el hambre emocional

¿Cómo superar el hambre emocional?

En el Ᾱyurveda la relación cuerpo y mente es un concepto profundamente aceptado y evidenciado.

Cuando hay un sobrepeso u obesidad debido al hambre emocional, la solución no pasa por una dieta, nada más lejos de ello. Dejar al cuerpo pasar hambre con una dieta solo conseguirá el efecto inverso a largo plazo. Se aumentará de peso y se origina más ansiedad con el consiguiente efecto rebote.

La solución que el Ᾱyurveda propone se basa en la toma de consciencia. Esta es la base de todo el proceso.

Ser conscientes de lo que ocurre y dejar al propio cuerpo que nos guíe hacia el equilibrio, es el medio más eficaz para deshacernos del hambre emocional.Necesitamos activar nuestra consciencia y dirigirla hacia la escucha de nuestro cuerpo.

 

La consciencia como medio para liberarnos del hambre emocional

La alimentación consciente es una herramienta muy efectiva contra el hambre emocional.

Todos sabemos o, al menos intuimos, si nuestra dieta es adecuada o no. Sabemos que los alimentos muy procesados y refinados no son saludables, y aun así continuamos consumiéndolos. Entonces ¿qué es lo que ocurre?

Cambiar los hábitos no es nada sencillo, especialmente si no somos conscientes de ellos.

El primer paso para lograr el cambio es observarnos y ser conscientes.

Te propongo un sencillo ejercicio para comenzar:

  • Durante siete días como mínimo, lleva un registro escrito, anota los siguientes puntos:

    • Cómo te sientes emocionalmente antes de comer.
    • ¿Comes con hambre real?
    • Cómo te sientes después de comer a nivel físico y emocional.
    • Limítate a observarte, no te juzgues, acepta la situación tal cual es.
  • Al cabo de unas semanas podrás sacar conclusiones importantes:

    • Probablemente observarás un patrón emocional que se repite.
    • También podrás detectar cuando comes a causa de las emociones y cuando por hambre real.

Este ejercicio te permitirá comenzar a establecer una alimentación consciente, siendo en primer lugar consciente de la situación que presentas.